, mi tierra, que suerte.
Con el arribo de la primera antena europea al radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimetre Array), la que fue transportada ayer hasta el Llano de Chajnantor, ubicado a 5.000 metros de altura en la Segunda región de nuestro país, el proyecto completa así las 16 antenas que necesita para comenzar las primeras observaciones científicas, planeadas para el mes de septiembre.
Según explica el Observatorio Europeo Austral (ESO), la antena de 12 metros de diámetro pasó por un período previo donde fue equipada con detectores de alta sensibilidad, refrigerada con helio líquido y dotada con diversos equipos electrónicos. Una vez cumplida esta etapa, se realizó el traslado al Llano de Chajnantor.
"Es genial ver llegar la primera antena europea de ALMA a Chajnantor. Es desde esta árida meseta que estas obras maestras de la tecnología se utilizarán para estudiar el cosmos", señala Stefano Stanghellini, gerente del Proyecto ALMA en ESO.
A pesar de que ALMA todavía se encuentra en construcción, el conjunto de 16 antenas que estará disponible ya sobrepasa a todos los otros telescopios de su tipo, indica la ESO. Tal es su importancia, que astrónomos de todo el mundo han presentado casi 1.000 propuestas para las primeras observaciones científicas, una demanda aproximadamente nueve veces el número que se espera llevar a cabo durante la primera fase.
Cuando se complete la construcción en 2013, ALMA contará con un total de 66 antenas de última tecnología, que trabajarán juntas como un solo telescopio de gran alcance para observar la luz en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas, estudiando el origen de los planetas, estrellas, galaxias e incluso el Universo mismo.
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